"Preocuparse por uno mismo es psicológicamente sano"
Ahora con las crecientes formas de valores colectivos como el altruismo o la compasión, hay otra pasión como egoísmo que crece con fuerza. Sin embargo el egoísmo en porciones equilibradas dentro de lo sensato es necesario para sobrevivir en este mundo oportunista.
Cuando te dicen ¿podrías hacerme un favor?... a veces no puedes escuchar esta frase sin sentirte agredida (o). Tu mirada se endurece y dices para tus adentros ¿ahora que me va a pedir?
¿qué quiere, dinero, tiempo, ayudas de qué tipo? Como la mayoría de las personas egoístas que somos, no admitimos serlo, los otros lo son con sus exigencias que nos impiden conseguir nuestro bienestar.
El egoísmo insano es la persona que no está contenta, es decir es poco feliz, insatisfecho, interesado en exceso en si mismo, invierte poco tiempo en su relación, casi nunca se enamora por no decir "nunca" ajeno a los demás que existen en el mundo, tiene la sensación angustiosa de que sus problemas son los mas graves que alguien puede tener, se encierra en si mismo exponiéndose a caer en una depresión.
Pero también hay muchos que han aprendido lo que es bueno compartir de lo que tienen, el darse para ayudar a los demás, claro también es necesario saber decir basta, no dejarnos invadir y hacernos respetar. Estas pequeñas dosis de egoísmo nos son necesarias para nuestra supervivencia psicológica, emocional y psíquica.
En nuestra sociedad el pensar primero en uno mismo puede llegar a ser beneficioso para los demás. Varios estudios demuestran que las personas que se mueven por motivos egoístas perseveran mas en las asociaciones caritativas que aquellas que les mueve el altruismo.
Preocuparse por uno mismo es psicológicamente sano.
Exactamente, lo que no resulta saludable es no prestarse suficiente atención. Al final, lo que es realmente nocivo es no vivir según nuestros deseos o imponerlos a nuestro entorno.
Todos tenemos una parte egoísta y es protegernos, ya sea del miedo a fallar, de que invadan nuestro espacio, etcétera...
Un egoísmo equilibrado beneficia también a tu entorno que se siente libre de velar por sus intereses, así como de solicitarte algún favor sin sentirse culpable.
Hasta la próxima y feliz semana mi queridos lectores.
"Preocuparse por uno mismo es psicológicamente sano".
Mónica Núñez Soberanes.
Pero también hay muchos que han aprendido lo que es bueno compartir de lo que tienen, el darse para ayudar a los demás, claro también es necesario saber decir basta, no dejarnos invadir y hacernos respetar. Estas pequeñas dosis de egoísmo nos son necesarias para nuestra supervivencia psicológica, emocional y psíquica.
En nuestra sociedad el pensar primero en uno mismo puede llegar a ser beneficioso para los demás. Varios estudios demuestran que las personas que se mueven por motivos egoístas perseveran mas en las asociaciones caritativas que aquellas que les mueve el altruismo.
Preocuparse por uno mismo es psicológicamente sano.
Exactamente, lo que no resulta saludable es no prestarse suficiente atención. Al final, lo que es realmente nocivo es no vivir según nuestros deseos o imponerlos a nuestro entorno.
Todos tenemos una parte egoísta y es protegernos, ya sea del miedo a fallar, de que invadan nuestro espacio, etcétera...
Un egoísmo equilibrado beneficia también a tu entorno que se siente libre de velar por sus intereses, así como de solicitarte algún favor sin sentirse culpable.
Hasta la próxima y feliz semana mi queridos lectores.
"Preocuparse por uno mismo es psicológicamente sano".
Mónica Núñez Soberanes.
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