Ay hija de mi vida
¿sabes cómo duelen los últimos años que te da la vida?
Demasiado hija, demasiado
-Ya madre, ya me lo imagino,
pero de alguna manera se te recompensa el dolor
ten en cuenta la fortaleza que se te ha otorgado,
la experiencia de los años vividos
y la convicción de tus decisiones,
has tenido los años que necesitaste
para ser libre de tus propias ideas
y hablar con la fuerza de tu carácter sin ningún temor.
El apego de esos cálidos recuerdos en la familia.
Los secretos en nuestros corazones
y esas miradas cruzadas con risitas de complicidad.
Ahora, llegó la edad para mirar las cosas
con mas calma y claridad
porque se acaba el tiempo, se acaba el tiempo madre,
es preciso dejar que el corazón y el cerebro
dicten lo mejor que pueda suceder
en este momento
un remanso lleno de paz,
saber que tú estás a mi lado,
ya llegará el momento en que
las lágrimas caerán por mi camino
al sentir la ausencia de tus sabias palabras,
el sentido común a tus ideologías,
el aroma de tu cocina,
lo pragmático de tu presencia.
Y lo que mas duele
es que no te das cuenta
lo tanto que te extraño y te amo.
Mónica N. Soberanes.
que bello mensaje ....que Dios te siga regalando la dicha de tenerla siempre contigo, no dejes de amarla nunca...un besote flacucha..
ResponderEliminarGracias Pedro, saludos ;))
EliminarMuy bella. Gracias
ResponderEliminarUn abrazo María, gracias por leerme...
EliminarPrecioso!!!
ResponderEliminarSaludos.
Carmen muchas gracias por visitarme un abrazo ;))
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