Estrategia para un mundo difícil.....

Emociones Sociales 

En un tiempo atrás hubo alguien que me dijo, si quieres ayudar a la gente pobre, en prioridad lo mejor que puedes hacer es "no ser uno de ellos". de entrada suena arrogante, pero tiene su lógica, ¿cómo poder ayudar a los demás si uno necesita también la ayuda?...

Resulta casi imposible erradicar la pobreza mundial, aún mas hoy en día que sigue creciendo, pues la crisis económica mantiene en jaque la mayor parte del mercado laboral. Además de este inconveniente relevante. El factor actitud individuo, juega un papel importante para poder salir adelante y encontrar una estabilidad económica. Pues hay diversidad de personas con las cuales sus mentalidades en que sin darse cuenta tienden al fracaso, la mediocridad y la pobreza, ya sea porque los atan sus malos hábitos, culturas, costumbres, tradiciones, algunos sistema de creencia, patrones de conducta... Hace unos días estaba viendo un reportaje en la televisión donde es tan evidente esta actitud en determinadas personas... Les cuento, se hicieron varios bloques de edificios habitacionales y se facilitaron a precios muy bajos para ayudar a estas personas, con jardines y comodidades básicas, al cabo de poco tiempo este fraccionamiento estaba destruido, basura por todos lados, entre ellos mismos se atacan y si no siguen sus propias normas los sacan de las viviendas destrozando el piso, se mueven drogas, alcohol, y demás, se ha hecho tan peligroso, que difícilmente entra la policía y las ambulancias por el riesgo que corren en ser atacados. Cuando se ve este tipo de situaciones, uno se desanima y cae en cuenta que en realidad, es imposible erradicar la pobreza y se acaba eligiendo luchar por nuestros propios intereses, para otros es un pretexto para pasar de ver escenas dramáticas de pobreza y se adentran en sus vidas cotidianas, normal ya en si es bastante complicada una vida que intentamos construir con valores, sólidas bases morales y económicas, para estarse rompiendo la cabeza en cómo combatir el sufrimiento de los mas desvalidos. Pero hay un punto débil en las emociones sociales que van hacia un estado visceral siendo el resultado de evaluar los acontecimientos de pobreza extrema, delincuencia, adicciones, tráfico de personas, tráfico de estupefacientes, víctimas como son los niños desamparados que mueren no solo de hambre sino de todo tipo de abusos, etc. no estaría de más hacer caso a eso que nos da picor e incomoda nuestro corazón cuando vemos que hay gente que vale la pena y merece nuestra diminuta ayuda, contamos con nuestra intuición y discernimiento para ser guiados en colaborar con inteligencia, guardando un equilibrio para con los nuestros y con los demás. 

Un ejemplo a seguir es Kenton Lee un estadounidense que viviendo en Africa (Nairobi (Kenia)) se dio cuenta de un grave problema de fácil solución para él. Una niña de un orfanato que se cruzó en su camino, llevaba puestos unos zapatos que le quedaban ridículamente pequeños. Se pregunto «¿No sería genial si hubiera un zapato que pudiera ajustarse y ampliarse para que los niños siempre tengan un par de zapatos que les valgan?». Pues "su preocupación lo llevo a proyecto" la plataforma que fundó en 2009, es una organización sin ánimo de lucro enfocada en buscar «soluciones caritativas prácticas» para poblaciones que viven en pobreza extrema. Su primer proyecto sería The Shoe That Grows (el zapato que crece), «un calzado ajustable que puede crecer a la vez que el niño y protegerlo de las enfermedades transmitidas por el suelo». 

El zapato está fabricado con cuero, caucho comprimido y broches. «Materiales simples y sin partes mecánicas de engranajes que se rompan. Fácil de limpiar y fácil de usar», explica el fundador. «Con la ayuda de broches y correas ajustables, puede crecer hacia el frente, hacia atrás y hacia los lados para adaptarse a cinco tallas diferentes. Y gracias a los materiales de calidad tienen una duración de cinco años, a pesar del uso intensivo».

Lee había ido a hablar con el director del orfanato donde vivía aquella niña. El responsable del centro le había informado que recibían donaciones de Estados Unidos de vez en cuando, pero que los niños crecían rápido y cada seis meses les quedaba el calzado pequeño. «Solo les quedaba esperar a la próxima donación o cortar los zapatos por delante para poder seguir utilizándolos», cuenta el germen que le llevó hasta su idea.

Lo que pretendía Because International con la fundación de su proyecto es que empresas, ONG y particulares pagasen por estas zapatillas crecientes para poder ser repartidas entre la población infantil de diferentes países a través de organizaciones solidarias que trabajen en esas regiones. En enero de 2014 la organización logró fondos suficientes para producir y distribuir 1.000 pares de zapatos a niños en Kenia. Un logro al que continuó un pronto envío de otros 5.000 pares.

Lee recuerda que tres mil millones de personas en todo el mundo viven con menos de 2 dólares al día. Y que «más de dos mil millones, entre los que se encuentran 300 millones de niños, sufren enfermedades transmitidas por parásitos que se encuentran en el suelo debido a la falta de ropa o calzado».

Para poder colaborar con The Shoe That Grows la plataforma facilita la compra (en forma de donación) de zapatos que pueden adquirirse por pares o por lotes. Incluso han creado una bolsa en la que caben 50 pares para que la mercancía pueda ser transportada en avión por cualquier viajero.

«Esta organización lo que busca es escuchar a los que viven en la pobreza extrema para atender sus pensamientos, sus ideas y sus sueños de una vida mejor. Y luego "trabajar juntos para ayudar" a que esas ideas se hagan realidad. Unos simples zapatos que le queden bien a un niño pueden mantenerle saludable y feliz. Listo para dar el siguiente paso para su futuro». 

Estoy consciente de que este tipo de temas puede despertar a controversias y polémicas, pero no importa es algo que invade mi interior y quería exteriorizar con la información que poco a poco he ido recopilando a través de este tiempo, para seguir animando con el respeto que merece cada uno de mis lectores

¡Feliz semana!

"Emociones Sociales"

Mónica Núñez Soberanes.